miércoles, 4 de febrero de 2015

Te hablo de valor

Poco a poco voy a ir rescatando relatos que para mí fueron importantes. Con ellos fui madurando mi personalidad escribiendo. Os lo dejo tal cual lo puse y como lo presenté. Espero que os guste.  



18/11/13
Sí, se que tardo la vida en subir cosas y que no lo hago con regularidad, y para mi ilusión me han llegado comentarios positivos sobre gente que le gusta lo que escribo.

     Eso me pone muy contenta. No pretendo hacerme famosa, sólo que la gente pueda leer lo que yo tanto disfruto escribiendo.

     Cómo siempre ha sido un día de sentimientos y de multitud de pensamientos, los mejores días en los que tengo ideas como esta. Espero que os guste y sepais el paso tan grande que supone para unos lo que para otros es tan sencillo como contar hasta 10. 




 Él me mira.


Lo hace como él sabe que logra derretirme, encenderme y volverme loca.


Sonríe.


Mi mente se nubla. Su sonrisa es tierna y contiene promesas, esas promesas que todo el mundo espera que se cumplan cuando uno se enamora.


Que valdrá la pena.


Y por dios, sólo con mirarlo se que valen la pena los llantos, los sentimientos, las discusiones….pasar la vida junto a él. Todo.


Este es el momento en el que tomas la decisión de que hacer.


¿Lo conozco lo suficiente como para dárselo todo?


Darle mis alegrías, mis sueños, mis esperanzas, mis esfuerzos, mis sentimientos… mi confianza.


Darme a mí por completo y sin remordimientos.


Esto es un salto de fe. Ahora lo veo. No sabía a qué se refería la gente cuando me decía como se sentía este momento.


Es el salto al vacío sin saber lo que te espera. Y por dios que tengo miedo. No se cuando he empezado a tener estos sentimientos. Un día empiezo a acercarme pensando que me gusta y al otro no puedo vivir sin él.


Mentira. Eso es una mentira y no es justo mentir en una situación así. Para ser sinceros, después de lo que he pasado y vivido nada me puede hacer dejar de vivir, y menos una persona.


La solución cae como un jarro de agua fría… el amor se basa en la elección. De entre todas las situaciones y personas eliges a una con la que ser feliz y hacer dichosa.


Sé que es su sonrisa la que me hace no dudar. Pero en el fondo no doy el paso por miedo. Todos esos fracasos y abandonos me pasan factura ahora. Hasta las personas más importantes y con las que uno se supone debe contar para el resto de su vida me han dejado, y siempre de forma voluntaria. Estoy… rota.


No puedo construir todo de nuevo en base a una mirada y una sonrisa. Me niego. Si salto y fallo me llamaré estúpida el resto de mi vida. La vida me quiere enseñar y hacer fuerte y yo lo tiro todo por la borda por un simple rayo de luz que calienta mi piel. Joder pero se siente tan bien. Nunca he sabido que es esto, que es que te quieran, que te apoyen, tener a alguien ten importante que sabes que estará ahí para siempre y nunca te fallará.


Lágrimas acuden a mis ojos.


Una persona normal no se lo pensaba pero yo tengo tanto que perder, tantas esperanzas que se rompen cada vez que le llevo la contraria a la vida y arriesgo, saltó, confío… para nada.


Él intuye todo lo que mis ojos dicen pero mi boca calla. El sabe lo que mi corazón siente. Sabe porque no salto. Sabe porque no me acerco.


Para mí es un paso más importante que para los demás y él lo sabe.


Se acerca con los brazos abiertos. Un nudo enorme crece en mi garganta. Los abrazos son mi perdición. Siempre que me abrazan lloro. No se la razón pero que la gente me envuelva, me dé su calor, apoye su cabeza sobre la mía… me hace algo tan intenso que no puedo soportarlo y lloro.


Despacio, muy despacio, me envuelve. Yo me dejo.


Por primera vez me dejo ir y siento. Siento su calor, siento su cariño, cierro los ojos y respiro con fuerza para contener las lágrimas. El me abraza tan fuerte que me deja sin aliento. Y entonces lo escucho.


Su corazón late nervioso. Acelerado por la incertidumbre de si podré vencer mis miedos por aunque sea darle una oportunidad a lo nuestro.


Lo miró y él me mira. Entonces lo veo. No puedo dejar que todo el pasado marque mi futuro. El pasado se queda atrás y el futuro es lo que llega. Lo nuevo. Decido dejarme ir y exponerme.


Después de esto seré vulnerable en todos los sentidos. El tendrá el control de todo. Tiene en su mano la capacidad de hacerme un daño atroz que tardaré en curar.

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                                          Te amo – le digo apenas en un susurro.


Algo en sus ojos cambia. Su cuerpo se relaja. Era lo que estaba esperando. Ahora sé que aunque no salga bien habrá merecido la pena. Recordaré este momento y mi primer amor como el mejor de los regalos.

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                                         Y yo a ti – escucho antes de recibir su beso.
          
         Ahora sé que el verdadero valor no es no tener miedo, sino tenerlo y luchar contra él.

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