lunes, 2 de febrero de 2015

El cliente difícil es el más gratificante



Esta es una de las mejores ejecuciones creativas que he realizado. El contexto es simple, una empresa bastante “seria y aburrida” por decirlo de alguna forma, y que se dedica al análisis y protección de datos quiere renovar un poco su imagen y darle un giro creativo al asunto.

Este tipo de empresas no ofrece muchos recursos visuales, el más común es el candadito para hacer referencia a la protección, recurso que además el cliente no quiere que utilice por ser demasiado típico. Candadito prohibido.

El resultado, guiar la filosofía de la empresa por el camino de la importancia de la seguridad en nuestras vidas. Se enciende la bombilla. Pirámide de Maslow. Podéis verla y buscar información en internet si os interesa, pero creo que es bastante conocida, aunque también se la llama la pirámide de las necesidades humanas, en cuya cúspide se encuentra la felicidad.



 Y en esta pirámide de la felicidad vemos como la seguridad se encuentra en segunda posición. ¡Genial! La seguridad para el ser humano es incluso más importante que el amor. No pierdo el tiempo y redacto el texto corporativo siguiendo en este camino.

Hasta aquí todo bien, aunque para mí fue una semana de estrés y búsqueda de algo nuevo, creativo y viable. Pero con la base escrita hecha y la idea sobre la mesa, llegaba la ejecución visual de la idea.
¿Cómo plasmo todo eso en un folleto, en una tarjeta de visita? No olvidemos que el candadito está prohibido por parte del cliente.

La respuesta fue fácil aunque más complicada de ejecutar. Un folleto que mantenga la forma del triángulo para que se aprecie bien y no se pierda la idea original de la pirámide de Maslow, y el uso de asteriscos en sustitución del ya muy usado candado. Más actual y moderno.

 Los datos personales están tachados por seguridad, nunca mejor dicho.









El resultado, perfecto, nuevo, creativo, sencillo y que refleja el aire fresco que le hemos dado. Me gustó mucho el proceso de creación de estos diseños y el cliente quedó muy pero que muy contento.

Y es que en publicidad, el cliente difícil es el más gratificante.Ver como puedes darle una forma tan original a algo que incluso el cliente veía como imposible es maravilloso. Por estas cosas amo mi trabajo. 

Se agradecen los clientes que están dispuestos a arriesgar.


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